Conozca sus granos: Control de calidad del café mediante análisis dinámico de imágenes
El tueste y la molienda son las principales fuentes de variabilidad de la calidad del café. La medición del tamaño de las partículas de los granos enteros de café tostado con la Litesizer DIA resalta la contaminación con partículas finas, mientras que el análisis de la forma de las partículas enfatiza el grado de ruptura. En el caso del café molido, el análisis granulométrico es esencial para ajustar el proceso de molido al método de preparación.
Con un estimado de 2200 millones de tazas diarias, el café es una de las bebidas más consumidas en el mundo y uno de los productos agrícolas más comercializados. Su producción se concentra principalmente en las regiones tropicales, donde constituye una fuente clave de sustento para unos 25 millones de familias de agricultores (1).
Con tal variedad de productores, los fabricantes de café necesitan realizar un estricto control de calidad en todos los pasos de la cadena para garantizar la continuidad del perfil sensorial de su producto.
Mientras que el clima, el tipo de suelo, la topografía y el almacenamiento son las principales fuentes de variabilidad de los granos verdes, las fases de tueste y molido son también fuentes importantes de variabilidad para el producto final.
El establecimiento de criterios morfológicos de control de calidad es una herramienta esencial para minimizar la cantidad de catas necesarias, tanto para los granos tostados enteros como para el café molido. Aquí demostramos cómo el Litesizer DIA 500, el instrumento de análisis dinámico de imágenes (DIA) de Anton Paar, puede utilizarse para realizar esta tarea.
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