Chimica | Lubricantes refrigerantes | Mejorar la fabricación con el L-Rix 2100: una revolución en la medición de lubricantes refrigerantes
Los lubricantes refrigerantes mejoran el rendimiento de las herramientas y reducen el desgaste, garantizando unas condiciones de mecanizado estables, minimizando el tiempo de inactividad por sustitución de herramientas y mejorando la eficacia general de la fabricación. Un sensor de medición en línea de Anton Paar es la solución perfecta para maximizar estas ventajas
La medición en línea está ganando adeptos a medida que las industrias se enfrentan al aumento de los costes de las materias primas, a normativas más estrictas y a una creciente demanda de productos de alta calidad. Esta tendencia es especialmente relevante en el caso de los lubricantes refrigerantes, también conocidos como fluidos para metalurgia (MWF). Estas soluciones solubles en agua están específicamente formuladas para proporcionar refrigeración y lubricación durante los procesos de mecanizado de metales, prolongando la vida útil de las herramientas, mejorando el acabado de las piezas y la precisión dimensional, y aumentando la productividad general. Diseñados para optimizar el rendimiento del corte de metales, los MWF contribuyen a la reducción de costes, la mejora de la calidad del producto y la fluidez de las operaciones de producción.
El L-Rix 2100 es un refractómetro en línea rentable que garantiza una medición precisa de la concentración de los fluidos de mecanizado, manteniendo un equilibrio óptimo durante el funcionamiento. Su diseño plug-and-play, que no requiere mantenimiento, ofrece una supervisión fiable y continua, aportando un valor cuantificable a sus procesos de fabricación.
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