Movimiento suave

2023-05-26 | Corporate

La rodilla duele, el codo se retuerce - ¿quién no conoce los problemas articulares? Los cartílagos pueden dañarse o el líquido articular no es capaz de contrarrestar la fricción como corresponde. Con los tribómetros de Anton Paar, expertos de todo el mundo pueden investigar y producir material de sustitución para nuestras articulaciones.

Material importante, tratamiento difícil
Tanto el cartílago como el líquido sinovial son, por tanto, componentes extremadamente útiles de nuestras articulaciones. Sin embargo, las células del cartílago no pueden dividirse y formarse de nuevo, por lo que si no quedan suficientes, puede llegar a ser muy doloroso. Algunos problemas también se deben a la membrana sinovial o al líquido sinovial, ya que pierden su capacidad lubricante o hay muy poco líquido. En algunos casos, el ejercicio o un cambio en la dieta pueden ayudar, pero a menudo se necesita otra solución: cirugía o un líquido sinovial artificial inyectado en la articulación.

¿Cómo pueden ayudar los tribómetros?
Los tribómetros combinan las investigaciones de la fricción, el desgaste y la lubricación. La gama de tribómetros de Anton Paar ofrece un módulo giratorio y otro lineal, por lo que se pueden simular distintos tipos de movimiento. A la hora de investigar las propiedades de los cartílagos y los fluidos articulares, los expertos confían en el tribómetro MCR. El instrumento puede utilizarse para analizar los movimientos que se producen de forma natural entre tejidos y órganos, pero también los contactos creados artificialmente entre superficies naturales y de implantes, como en una articulación de cadera.

El desarrollo del mejor sustituto
«Ya hay algunos pequeños éxitos en el desarrollo de materiales de sustitución del cartílago, pero aún se necesitarán varios años para su aplicación estándar en humanos», afirma el gerente de producto Kartik Pondicherry, que está en constante intercambio con instituciones de investigación

El líquido sinovial, por otro lado, ya puede producirse artificialmente para inyectarlo en una articulación cuando sea necesario. Pero hay muchos desafíos a los que la investigación y el desarrollo, así como los fabricantes, siguen enfrentándose: El fluido debe conseguir el mejor efecto, pero la composición debe ser inocua para el ser humano. Esto significa que algunos materiales que tendrían propiedades adecuadas no pueden utilizarse en absoluto, o solo en cantidades muy pequeñas, porque pueden provocar intoxicaciones. Además, los componentes individuales del líquido articular artificial son muy caros, por lo que la investigación busca formas de reducir las sustancias costosas o de utilizar alternativas adecuadas.

Otro aspecto a tener en cuenta es que no hay dos cuerpos humanos iguales, por lo que cada persona puede reaccionar de forma diferente. Por lo tanto, para obtener la composición perfecta y la mejor funcionalidad posible, se necesitan muchas pruebas, con el fuerte apoyo de los tribómetros de Anton Paar.