Empecé mi carrera en Anton Paar GmbH como aprendiz de ingeniería electrónica en 2012. A lo largo de mis tres años y medio de aprendizaje pude trabajar en muchas áreas diferentes de la empresa y adquirir experiencia. Fue especialmente interesante conocer los departamentos que producen los diferentes componentes de un instrumento, ver cuánta energía se invierte en cada paso del proceso de producción y descubrir lo que es realmente importante. Todos los departamentos en los que trabajé tenían algo en común: entender la importancia de la calidad, la precisión y el espíritu de equipo. Hacia el final de mi aprendizaje supe exactamente en qué departamento quería trabajar: Montaje.
Mis colegas y yo producimos los densímetros de alta precisión que ofrecen resultados hasta el sexto dígito. Se emplean en muchas industrias diferentes, como la de bebidas, la alimentaria, la química, la cosmética, la farmacéutica y la biotecnológica. El densímetro más preciso del mundo, el DMA 5000 M, de nuestro departamento se utiliza en numerosos laboratorios de todo el mundo.
En la producción electrónica se ensamblan, sueldan y comprueban las piezas de nuestras placas de circuitos. Se montan los cables y se producen la mayoría de las uniones adhesivas. Estos componentes individuales se comprueban en los respectivos departamentos de calidad y se nos envían. Una vez aquí, las piezas se almacenan en el espacio de trabajo correspondiente o se preparan para seguir trabajando.
Nuestro departamento está dividido en diferentes estaciones. Mis colegas del área de celdas de medición conectan los complejos tubos en U de vidrio con componentes mecánicos y electrónicos. Así se forma la pieza central de todo densímetro. En los trabajos preparatorios se monta la parte delantera con una pantalla, la estructura trasera con la fuente de alimentación y la ranura electrónica con las placas de circuito. El montaje final del instrumento se realiza en una cadena de montaje dividida en cuatro estaciones. Esto tiene la ventaja de que las herramientas de trabajo y los materiales están siempre en el lugar correcto y que los instrumentos pueden pasar a la siguiente estación fácilmente en placas especiales.
Me encargo principalmente del último paso del montaje, en el que se comprueban los enchufes de conexión y las placas de circuito, se realizan las actualizaciones de software y se calibra la pantalla táctil. Para este paso de trabajo utilizo un multímetro y un ordenador para comprobar todas las interfaces. Después de que todas las pruebas se hayan completado con éxito, es el momento de realizar diferentes ajustes y calibraciones. Para ello se emplean disolventes y productos químicos, como agua desionizada, etanol e isooctano.
Lo que más me gusta de mi trabajo es superar los pequeños desafíos diarios. No solo son interesantes, sino también educativos. He aprendido a asumir responsabilidades y que permanecer juntos como equipo es especialmente importante para tener éxito. El trabajo preciso y exacto es tan esencial como el espíritu de equipo y el buen ambiente de trabajo.