Utilizando el MCR302 de Anton Paar, Ursula Windberger, profesora asociada de cirugía experimental en la Universidad Médica de Viena (Centro de Investigación Biomédica), comparó la sangre de los camellos con la de los caballos para determinar los límites de la resistencia al esfuerzo físico.
Los resultados de la investigación muestran cuán diferente puede ser la sangre, aunque sus tareas sean las mismas para todas las especies. La naturaleza ha ideado muchas variaciones, y aún no hay explicación para ello. Los camellos están diseñados para ahorrar recursos. Su metabolismo es más lento (el metabolismo produce calor), y su sangre no tiene ningún mecanismo para reducir su viscosidad cuando fluye rápidamente. Por lo tanto, utilizar a los camellos como animales de carreras comerciales suministrándoles suplementos de sangre y hierro contrasta con su orientación natural.
Interesante. Pero «¿y qué?», dirá usted.
Pues bien, con la experiencia del análisis de la sangre de caballos y camellos, la investigación puede optimizar la medicación para los humanos. Además, el reómetro también se utilizará para otras investigaciones en el instituto (por ejemplo, para determinar la resistencia de los materiales de fibra biológica).