Consideramos que ofrecer a nuestros empleados un trabajo interesante, a largo plazo y seguro es el objetivo claro de nuestra empresa. Para nosotros, esto significa proporcionar a las personas una tarea significativa para que puedan aplicar y seguir desarrollando sus habilidades y, por lo tanto, ayudar a dar forma a la empresa en el transcurso de muchos años.
Gracias a nuestra exclusiva cartera de productos, que contiene instrumentos de medición de alta tecnología para una gran variedad de sectores, Anton Paar está a prueba de crisis incluso cuando las condiciones económicas son difíciles.
Llevamos décadas invirtiendo aproximadamente el 20 % de nuestros ingresos en la investigación y el desarrollo de nuevos instrumentos. Por ello, desarrollamos continuamente nuevos principios de medición, generaciones de sensores y conceptos tecnológicos que nos permiten reforzar nuestro liderazgo en el mercado y ganar cuota de mercado en otros ámbitos.
Fomentar una cultura innovadora es la clave de nuestro éxito y garantiza nuestra continuidad. En Anton Paar, la innovación no solo tiene lugar en la I+D, los procesos organizativos también necesitan una innovación regular. Por eso necesitamos empleados que sean curiosos y disfruten descubriendo y mejorando.
Los instrumentos de medición de Anton Paar se utilizan en todo el mundo en laboratorios e instalaciones de producción. Estos apoyan a nuestros clientes en el desarrollo del producto y el control de calidad.
La alta calidad de nuestros productos es el objetivo absoluto de nuestro trabajo. La calidad es un término absoluto para nosotros, y al asegurarla completamente, estamos sentando las bases para el crecimiento a largo plazo.
La calidad de nuestros productos está relacionada con la calidad de nuestros empleados. La calidad excelente también es importante en otros ámbitos, como las comidas que se ofrecen en "Sudhaus", el restaurante de nuestros empleados en Graz.
A diferencia de muchas otras empresas de nuestro sector y de nuestro tamaño, Anton Paar no cotiza en bolsa. Pertenecemos a la Fundación Santner, de carácter benéfico, cuya finalidad es promover la ciencia y la investigación sin ánimo de lucro en los ámbitos de las ciencias naturales y la tecnología, así como la prevención de la drogadicción y el apoyo a las personas con antecedentes de adicciones.
La mayor parte de nuestros beneficios se queda, como se define en el acta constitutiva de la fundación, en Anton Paar para garantizar el desarrollo de la empresa. Los ingresos de la empresa que se destinan a la fundación solo se permite dedicarlos a fines benéficos. No hay dinero que fluya de la fundación a la familia fundadora. Esto significa que Anton Paar es independiente de todos los intereses de los accionistas, lo que nos da flexibilidad y considerable libertad en el desarrollo de la empresa.
Es igualmente importante ser independiente de todos los partidos políticos y otras partes interesadas. Queremos ser capaces de tomar nuestras propias decisiones para nuestra empresa y nuestros empleados en todo momento.
La historia de nuestra empresa comienza en la capital de Estiria, Graz, Austria. Aquí seguimos teniendo nuestra sede y empleamos a unos 1400 trabajadores.
El número total de empleados que trabajan en todo el mundo es de unos 4.400, incluyendo la sede central en Graz, diez filiales de producción y filiales de ventas y servicios en 35 países diferentes. Todos ellos garantizan que los productos de Anton Paar estén a la altura de su excelente reputación.
Trabajar con personas de diferentes culturas en todo el mundo amplía nuestros horizontes y enriquece nuestras vidas. En Graz recibimos una y otra vez a los empleados de Anton Paar de todo el mundo para asegurar el desarrollo, trabajar juntos en proyectos y celebrar el éxito de nuestra empresa en diversas ocasiones. Juntos trabajamos para encontrar las mejores respuestas a las preguntas de nuestros clientes.
En los años 20, el fundador de la empresa, el hábil cerrajero Anton Paar, formó a su hija, Margarete Platzer, para que fuera una trabajadora calificada y se convirtió en la primera mujer maestra cerrajera de Estiria. En 1932 tomó el relevo de su padre en la empresa. El amor por el trabajo artesanal y la conciencia de su importancia como base de nuestros productos han estado presentes en nuestra empresa desde el principio.
Con el apoyo de modernas máquinas, somos capaces de realizar todas las tareas críticas a lo largo de la cadena de suministro en nuestras propias instalaciones. Así es como seguimos siendo independientes, podemos garantizar nuestra propia calidad y hacer crecer nuestros conocimientos técnicos internos cada día.